No estuvo mal. Cortita, y con las calles anchas. No falta más que ir un poco entrenado y habría podido terminarla bien. Pero como no fue así, acabé hecho un "desgraciao" como tantas otras veces, y por supuesto este sábado no voy a Pozocañada, porque para "padecer como un cabrón..."
No se si son los kilos del verano o que coño es, pero el caso es que no voy bien. De cualquier forma, la hice, la terminé y me tomé unas cervezas. Lo mejor de la bolsa, los calcetines, sobre todo los de Ángel Cuevas, ¡IMPRESIONANTES! (se adjunta foto).
El martes empiezo a preparar el medio maratón de Benidorm.
Hasta mañana, si vivimos.
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