Pues a pesar de llamarse Las 10 millas de Madrigueras, también se pueden hacer 5 (que tampoco está mal) y eso es lo que yo hice. No podía faltar al pueblo de mis amigos Florencio y Gabi, y de Paco Merino, y de Manolo G.G, de Luis Charoles, de Riki, y de muchos/as más, y no estaba muy por la labor de correr muchos kilómetros. Así es que esta fue la opción que escogí, hice la primera vuelta, y a tomar cañas. Es la leche, llegar a la meta de los primeros ¡Había de todo! Me puse de jamón hasta los ojos, acompañado de la correspondiente cerveza. Hay que decir que la organización estuvo perfecta. Hubo agua de sobra, jamón, queso, frutos secos, fruta, etc, etc... lo único que se puede decir es que a ver si el año que viene sueltan a los mosquitos una horita más tarde, porque aunque a mi no me afectó, llegaba la gente que no se les veía la piel de los mosquitos que llevaban pegados. Pero claro, esto es por decir algo.
¡Ah!, por cierto, el circuito más ha gustado más que hace unos años cuando se daban tres vueltas por el pueblo. Y es que hacía tiempo que no hacía esta carrera.
El año que viene volveré y a ver si la puedo hacer entera. Siempre es un placer ir a Madrigueras, y recordar aquellos tiempos de la tuna en que nos íbamos allí de juerga (luego para volver, ni os cuento).
Hasta mañana, si vivimos.
