III CARRERA POPULAR DEL SALOBRAL

Si es que nos gusta penar. Es que de verdad, no tenemos conocimiento, ni mesura. ¿es que queremos morir jóvenes?. A quien se le ocurre, con la que estaba cayendo, irse a correr al Salobral, ni a ningún otro sitio. Antes de empezar la carrera, alli estábamos "tos los colgaos" en la "miaja" sombra que hacía la pared del frontón, como gallinas en la sombra del palo del gallinero. ¡Y cuando dieron la salida!, ¡y cuando llegamos al primer desvío a la izquierda!, ¡¡que calor salía del panizo!!, eso había que sentirlo en las propias carnes, no vale con que te lo cuenten. Todo el rato pensando que donde coño están los aspersores famosos. Y cuando llegan los aspersores, te pillaba el chorro para el otro lado, y no te caía ni una gota. Menos mal que el agua se habían molestado en enfriarla, y estaba fresquita de cojones. Eso si, en la primera vuelta, porque en la segunda casi no quedaba. En el primer avituallamiento, nada de nada. En el segundo cojimos una botella para los dos, osea María y yo, que como siempre hicimos la carrera juntos. Y en el tercero, otra botellita para ambos. En la meta cuando llegamos, no quedaba ni gota. Menos mal que en la bolsa nos dieron un bote de acuarius, y además bien fresco. Y por supuesto, había bastante cerveza, que también estaba fría.

En resumen, la carrera bastante bien, de no ser por el insoportable calor, y por el agua que faltó. Me dicen que el año que viene, la van a intentar hacer el domingo por la mañana, a ver si se puede evitar un poco el calor. Asi sea.

Hasta mañana, si vivimos.