Como ya dije en su momento, esta es sin duda, la carrera más bonita del circuito. Claro, habría que verla, con frío, aire o lluvia, pero con el día que hizo, ¡acojonante!. Este año, además, le han quitado una vueltecita de 1,5 km que se hacía por el pueblo, antes de salir hacia el monte. Total, un par de kilómetros de llano, y empieza la subida. No es una subida constante, sino que tiene tramos para ir recuperando, aunque no deja de ser subida. Justo hasta pasar el legendario campamento de San Juan. Y después de subir, pues claro, a bajar, aunque tampoco es una bajada constante. Hasta que se llega al camino que va a parar al pueblo, donde ahora si, es todo bajada, y además, bastante buena, porque no es demasiado inclinada, lo justo para bajar cómodamente. Luego otro par de kilómetros y a meta.
Otra vez he ido acompañado por Juanito Trampolín, y por las bicicletas escobas, porque como es ya habitual, llegamos los últimos. Me ha costado subir las cuesta, más que otras carreras, aunque creo que el ir evitando las regueras hechas por el agua, y el barro, también contribuyeron a eso.
Esta vez estuvimos 15 miembros del dosquince, y como es de rigor, a la vuelta paramos en Fuente Higuera y además de tomarnos unas cañas, compramos el tradicional pan.
Es la segunda carrera, después de Molinicos, en la que casi no me han salido agujetas, parece mentira ¿es que me estaré poniendo un poco en forma? No creo, más bien será por la cerveza. ¿EHHHHHHHH?
Hasta mañana, si vivimos.
Buenas Gossi,
ResponderEliminarmadre mia que moral que tienes, la verdad
es que hay que echarle un par.
Un abrazo fiera!