Esta también es de las "bonicas", más que bonica es acojonante, pero en los dos sentidos porque también acojona ver la cuesta.
El circuito transcurre por el medio del monte, hasta el nacimiento del río Turruchel, el paraje es de lo mejor del circuito, pero hasta que se llega a la carretera, que es donde da la vuelta y baja otra vez, la cuesta se hace interminable, y eso yendo bien, como yo hoy. He conseguido no pararme hasta el km 5,200, lo cual parece mentira tratándose de mí, pero así ha sido. De aquí hasta arriba, quedaba lo más duro. Además, desde el km 4 aproximadamente, nos ha caído una "chaparrá de la ostia". Luego la bajada, no demasiado peligrosa, de no ser por el agua que ha caído, aunque después de la barbaridad de cuesta, se agradece una bajada así. Y para terminar, una calle en cuesta arriba ya en el pueblo, casi lo que más se me ha enganchado. Bueno, para terminar, lo mejor, la cerveza, mucha y muy fresca y un par de platos de galianos (muy parecidos a los gazpachos manchegos) que no se los salta un galgo.
Hoy también ha hecho la carrera conmigo Juan Trampolín, aunque la cuesta se le ha enganchado un poco, la cuesta arriba, claro, porque bajando iba "de cojones"
En resumen, me ha encantado la carrera, sobre todo porque me he encontrado bastante bien. ¡Ah! y no hemos llegado fuera de control, todo un logro.
Hasta mañana, si vivimos.
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